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Sunday, November 26, 2006

Yitzjak Avinu vivió en Gush Katif / Yitzchok Avinu Lived in Gush Katif

בס״ד

The tragedy of the wrongful abandonment of the land of the Jewish residents of Gush Katif into enemy hands carries along with it, several conceptual errors which today have an echo even among scholars. Such is the terrible mistake of declaring that that which was abandoned was not part of Eretz Yisroel. Rachamanah litzlan!

La tragedia del totalmente equívoco abandono de las tierras de los habitantes judíos de Gush Katif a manos enemigas acarrea, además, muchísimos errores de concepto que aun hoy hacen eco hasta entre los eruditos. Uno de esos terribles errores es el de afirmar que lo que se abandonó no era parte de Eretz Israel. ¡Rajamana litzlán!


There is, of course, a choir of mumbling parrots, relativists, manipulators and ignoramuses, who even on the face of the events of the events of the last fifteen months, still repeat their pathetic foolishness which all but deepen us into stifling darkness.

No falta el coro de cotorras parlanchinas, relativistas, manipuladoras e ignorantes, que aun a la luz de los hechos del último año y medio, sigan repitiendo con patética insensatez desatinos que solo nos ahondan en una asfixiante oscuridad.


And so, there are voices still heard, declaring that the Jewish communities of Gush Katif were not built within the borders of our G-d-Given-Land.

Así pues, se oyen todavía voces que afirman que las comunidades judías de Gush Katif no se habían construido dentro de las fronteras de la patria que Di-s nos ha dado.


Let us put aside, for now, the catastrophic blunder of fancying the Jewish dwellers of the territories liberated by Israel in 1967 as the party at fault. It certainly goes without saying that such folly only served to provide Hamas and Hezbullah with a needed smoke screen, which allowed them to build-up their weapon arsenals, and to win the support of the Arab world, Europe, and the Third World. Let us simply clarify a small point of the deeply misunderstood issue of Eretz Yisroel’s south western borders.

Pongamos de lado, por ahora, el catastrófico desacierto de caricaturizar a los habitantes judíos de los territorios liberados por Israel en 1967 como el partido en error. Huelga decir que semejante zoes solo sirvió para proveer a Hamás y Hizbalá de la cortina de humo necesaria para hacerse de armamento y ganarse el apoyo del mundo árabe, de Europa, y del tercer mundo. Prosigamos a esclarecer un poco el tan malentendido asunto de la frontera sudoeste de Eretz Israel.


The Torah Parasha read in synagogues the world-over this Shabbot, Toldos, makes very clear the Jewish right, even duty, to settle this corner of the proper, sacred Jewish soil.

La parashá de la Torá leída en las sinagogas del mundo entero este shabat pasado, Toldot, deja muy claro el derecho, el deber judío de asentarse en esa esquina del sagrado territorio patrio.


Let us begin, taking as a premise, the point of Yitzchok Avinu’s spiritual level. Unlike Avrohom and Yaakov, Yitzchok never left Eretz Yisroel. His spiritual level was such that it was imperative for him not to leave the Land of Israel even during periods of great want.

Primeramente, tomemos como premisa el asunto del nivel espiritual de Itzjak Avinu. A diferencia de Avraham y de Iaakov, Itzjak nunca salió de Eretz Israel. Su nivel espiritual era tal, que le era imperativo no salir de la tierra de Israel incluso en tiempos de gran necesidad.


Thus, the fact that Avrohom Avinu lived for many days in the land of the Philistines (Bereishis / Genesis 21:34), could perhaps be construed as though Avrohom Avinu had left, then Eretz Yisroel. Avrohom had been born in Chutz La’aretz, and in times of want he descended into Egypt.

Por lo tanto, el hecho que Avraham Avinu haya vivido por muchos días en la tierra de los filisteos (Bereshit / Génesis 21:34), podría ser entendido como que Avraham Avinu salió de Eretz Israel. Avraham había nacido en jutz laaretz, y en tiempos de necesidad descendió al Egipto.


The Parasha comes to clarify that Yitzchok Avinu also lived in lands occupied by the Philistines. Not only in the Negev, but in Gerar (26:1,6), and in Nahal Gerar (26:7). That desert river which at times dries out, to then fill up its bed with the gushing floods of the rainy season. It passes through biblical Gerar, and ends up in the Mediterranean, shortly after uniting its waters with those of Nahal Besor.

Viene la parashá a esclarecer que Itzjak Avinu también vivió en tierras ocupadas por los filisteos. No solo en el Néguev, sino en Guerar (26:1,6), y en Nájal Guerar (26:7). El río del desierto, que a veces deja seco su lecho para volver a llenarlo con los caudales que produce la época de lluvias, que nace cerca de Beer Sheva, pasa por la bíblica Guerar, y desemboca en el Mediterráneo, poco después de unirse al Nájal Besor.


The place were Nahal Gerar’s waters meet the Mediterranean is a couple of miles south of Gaza city, very near the former group of Jewish communities built during the past thirty plus years, known collectively as Gush Katif.

El lugar donde desemboca, uno par de kilómetros al sur de la ciudad de Gaza, queda muy cerca del conglomerado de comunidades judías construidas en el curso de los últimos treinta años con el nombre de Gush Katif.



Yitzchok Avinu excavated eight wells throughout the Valley of Gerar (v. 15), and succeeded in gathering harvests from lands that the Philistines believed to be barren. He even collected a hundred fold the harvest that would normally grow in such a spread (26:12). The same miracle took place, once again, in Gush Katif, where in Jewish hands a multi-million agricultural industry blossomed, placing the produce of Gush Katif in the markets of Europe and America.

Itzjak Avinu excavó ocho pozos a lo largo del Valle de Guerar (v. 15), y consiguió cultivar tierras que los filisteos creían yermas. Produjo, además, una cosecha cien veces mayor a la que sería cultivable en tal extensión de territorio (Bereshit / Génesis 26:12). El mismo milagro ocurrió nuevamente en Gush Katif, donde en manos judías floreció una industria agrícola multimillonaria que puso los productos de Gush Katif en los mercados de Europa y América.


Today that land, in Arab hands, turns again into the driest of deserts. The only thing worked through the ground are the carved tunnels, whose only use is for the Hamas leadership to smuggle weapons aimed to inflict damage on the Jewish population of neighboring Sderot, on the other side of the infamous green line.

Hoy en día esas tierras en manos árabes vuelven a convertirse en el más seco de los desiertos. Lo único excavado en ellas son túneles que solo sirven para es el conducto de armas que la directiva de Hamás usa para afligir a los pobladores judíos de la vecina Sderot, al otro lado de la infame línea verde.


Yitchok Avinu could very well have stayed in Hevron, and brought there the miracle of finding water in deep wells. But his self sacrifice, the act of going into the dangerous Peleshes (Philistea), where he had to hide the fact that Rivka was his wife for fear of being killed at the hands of jealous savages, and his devotion having settled for over twenty years in the dry wilderness, working there with enormous labor to make it blossom, all that was done in order to give us a message, a legacy very relevant in our days:

Itzjak Avinu bien podría haberse quedado en Hevrón, y realizar allí el milagro de encontrar agua en pozos profundos. Pero su sacrificio, el acto de ir a la peligrosa Peléshet (Filistea) donde tuvo que ocultar el hecho de que Rivka era su mujer por temor a morir a manos de celosos salvajes, la abnegación de sentar tienda en el inhóspito desierto, y de trabajar con tremendo ahínco por más de veinte años hasta hacerlo florecer, todo eso fue solo para darnos un mensaje, un legado relevante a nuestros días:

גּוּר בָּאָרֶץ הַזֹּאת, וְאֶהְיֶה עִמְּךָ וַאֲבָרְכֶךָּ: כִּי-לְךָ וּלְזַרְעֲךָ, אֶתֵּן אֶת-כָּל-הָאֲרָצֹת הָאֵל, וַהֲקִמֹתִי אֶת-הַשְּׁבֻעָה, אֲשֶׁר נִשְׁבַּעְתִּי ְאַבְרָהָם אָבִיךָ

(בראשית פרק כ״ו פסוק ג)

Sojourn in this land, and I will be with thee, and will bless thee; for unto thee, and unto thy seed, I will give all these countries, and I will perform the oath which I swore unto Abraham thy father.

(Genesis 26:3)

Vive en esta tierra. Yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras y confirmaré el juramento que hice a Abraham, tu padre.

(Génesis 26:3)

In the words of the scholarly author of the Sifsei Chachamim Torah Commentary on the verse 26:12: “דהא גרר הוי נמי ארץ ישראל”, “Gerar, too, is Eretz Yisroel.” It is to be understood, obviously, that the entire Gerar-Besor Valley is Eretz Yisroel, including the Gaza Strip.

En palabras del autor del comentario de la Torá “Siftei Jajamim” sobre el versículo 26:12, “דהא גרר הוי נמי ארץ ישראל”, “también Guerar es Eretz Israel”. Se entiende, claro, que todo el valle del Guerar-Besor es Eretz Israel, incluyendo la Franja de Gaza.


As a matter of fact, Eretz Yisroel extends much farther to the west. It is a matter of controversy amongst authorities whether it is up to the El Arish River, or the very Nile. But that shall be subject of discussion later on, and its fulfillment will be for the days of Moshiach. Today, Gush Katif, may it be rebuilt speedily, is, for all practical purposes, as much Eretz Yisroel as are Yerushalayim, Hevron, Hadera and Tel Aviv.

De hecho Eretz Israel se extiende aun más lejos en el oeste, y es un asunto de desacuerdo entre las autoridades sobre si es hasta el río El-Arish, o hasta el Nilo. Pero eso ya será materia de discusión más adelante, y de cumplimiento en los días de Mashíaj. Hoy por hoy, Gush Katif, que sea pronto reconstruída, es para todo efecto práctico tan Eretz Israel como Ierushalaim, Hevrón, Hadera y Tel Aviv.

Wednesday, November 15, 2006

Estoy leyendo y recomiendo / I Am Reading and Recommend




Demophrenia.  Israel and the Malaise of Democracy.  By: Paul Eidelberg.


Deseo compartir un libro que estoy leyendo:


I wish to share a book I am reading:

Demophrenia”, del profesor Paul Eidelberg. ¡Simplemente fascinante! Lamentablemente no tiene, todavía, traducción al castellano.

Demophrenia, by Professor Paul Eidelberg. It is simply fascinating! Unfortunately there is not yet a translation into Spanish.

Esclarece todo lo que es menester esclarecer para este la aquellos que, en las más densas tinieblas del exilio, creen que la Redención consiste en la democracia occidental y nada más.

This book renders clear everything that need to be understood by those who, in the thickest darkness of the Exile, believe that the Redemption consists of western democracy and nothing else.

El libro es realmente un tesorito en materia de información y en desarrollo del pensamiento. Definitivamente es lectura de rigor para todos los lectores de este blog – tanto amigos como críticos.


The book is really a little treasure in matter of information and in development of thought. It is definitely a must reading for all the readers of this blog – friends as well as critics.

Saturday, October 21, 2006

El Rashi de Bereshit 1:1 / Rashi on Bereishis 1:1

בס״ד





בְּרֵאשִׁית בָּרָא אֱלֹקִים אֵת הַשָּׁמַיִם וְאֵת הָאָרֶץ


בראשית - אמר רבי יצחק לא היה צריך להתחיל [את] התורה אלא מהחודש הזה לכם (שמות י"ב ב), שהיא מצוה ראשונה שנצטוו [בה] ישראל, ומה טעם פתח בבראשית, משום כח מעשיו הגיד לעמו לתת להם נחלת גוים (תהלים קי"א ו), שאם יאמרו אומות העולם לישראל לסטים אתם, שכבשתם ארצות שבעה גוים, הם אומרים להם כל הארץ של הקב"ה היא, הוא בראה ונתנה לאשר ישר בעיניו, ברצונו נתנה להם וברצונו נטלה מהם ונתנה לנו


En el principio creó Di-s a los cielos y a la tierra.

Bereshit/Génesis 1:1

...

In the beginning G-d created the Heavens and the Earth.

Bereishis/Genesis 1:1

Dijo Rabí Yitzjak: “No debía haber empezado la Torá sino con el versículo Este es para vosotros el primer mes de todos los meses (Éxodo / Shemot 12:10) que es el primer precepto que recibió el pueblo de Israel; ¿por qué la inició con en el principio? Porque está escrito: La fuerza de Sus acciones, las relata a Su pueblo, para darles una heredad nacional (Salmos / Tehilim 111:6). Luego, si los pueblos del mundo vienen y dicen a Israel: Sois ladrones, porque os apropiasteis de tierras de siete pueblos, ellos, el pueblo de Israel, podrán responder: Toda la tierra pertenece a Di-s, Él la creó y la entregó a quien halló gracia en Sus ojos; con Su voluntad la dio, y con Su voluntad la quitó de ellos y nos la entregó.

.....

R. Yitzchok said: “The Torah should have begun with the verse This month shall be your first month, (Exodus / Shmos 12:10) it being the first precept that the Israelites were commanded. Then why does it [the Torah] begin with In the beginning? This is because it is written: He declared the power of His works to His people in order to give to them the inheritance of nations (Psalms / Tehillim 111:6). Thus, should the nations of the world say to Israel, You are robbers, for you have taken by force the lands of the Seven Nations, they, the Jews will say to them: All the earth belongs to G-d. He created it and gave it to whomever He saw fit. It was His will to give it to them and it was His will to take it from them and give it to us.

...

Rashi, Rabí Shlomo Yitzjaki, el más estudiado de los mefarshim (comentaristas rabínicos), empieza su famoso comentario de la Torá con esas palabras. ¡Y qué importantes son! La Torá bien podría haber empezado con una serie de mandamientos prácticos. Pero los gentiles podrían bien decir que a ellos no les importa lo que la Torá les puede encomendar a los judíos. Así pues, el propósito de empezar la Torá con la narrativa de la creación del universo es el dejar en claro que Di-s, el Creador de todo cuanto hay, es quien decidió desde el principio de todas las cosas que la tierra de Israel le pertenece al Pueblo Elegido, el Pueblo Judío.


Rashi, Rabbi Shlomo Yitzchaki, the most studied of of meforshim (rabbinical commentators), begins his famous commentary on the Torah with those words. How important the are! The Torah could very well have begun with a series of practical commandments. But the gentiles could well say that they do not care about what the Torah could order the Jews to do. Hence, the purpose of beginning the Torah with the story of the creation of the universe is to make it clear that G-d, the Creator of all that there is, is who decided from the beginning of it all that the land of Israel belongs to the Chosen People, the Jewish People.


Thursday, September 14, 2006

Sunday, August 27, 2006

Cosas que necesitan ser dichas / Things That Need to be Said

בס״ד


Es fácil perderse en los detalles. Creo necesario ahora revisar algunos asuntos básicos, sin escrúpulos ni pelos en la lengua para decir las cosas como se debe. Vamos por partes:




It is easy to get lost in the details. I see it is now necessary to review some basic matters, without any hesitating or wavering, to say things straightforwardly. Lets proceed point by point:



  1. El pueblo elegido: el pacto entre Di-s y el pueblo judío

Am Israel, el pueblo judío, es el pueblo elegido por Di-s. Es patético que quienes más nos lo hagan recordar sean nuestros aborrecedores. Y estos, nadando en un mar de ignorancia y mala información, solo expresan una visión torcida y tergiversada del asunto.

El pueblo judío fue elegido por Di-s para una misión clave en el esquema de la creación: servir a Di-s mediante el cumplimiento de los 613 preceptos (en hebreo: mitzvot, מִצְוֹת), y ser la luz de las naciones. Para esto Di-s nos dio los elementos que necesitamos: nos abasteció de un alma judía particular, creada de la esencia de Si Mismo (véase el inicio del segundo capítulo del Séfer Likutei Amarim Tanya).

Desde los días de Abraham circuncidamos a nuestros hijos como señal del pacto que el primero de los patriarcas hizo con Di-s. En ese mismo pacto quedó establecido nuestro vínculo eterno con la tierra de Israel.


Ese pacto, y ese vínculo, ha sido heredado de generación en generación, desde los tres patriarcas, hasta nuestros días. El vínculo judío con la tierra de Israel jamás ha sido quebrado. Aun en la más oscura hora del exilio, en el lugar más perdido y lejano, el judío recuerda a Sión, ruega al Cielo por su reconstrucción, y por el reestablecimiento de la soberanía de su pueblo sobre esa, su verdadera patria.

Tres veces al día, al recitar la plegaria, el judío torna su rostro hacia Jerusalén, la ciudad sagrada y eterna capital.




  1. The Chosen People: The Covenant Between G-d and the Jewish People

Am Yisrael, the Jewish people, are G-d’s chosen nation. It is pathetic that those who bring it to our attention the most are those who hate us. And they, swimming in a sea of ignorance and bad information, only express a view that is both, twisted and distorted.

The Jewish people were chosen by G-d for a key mission in the scheme of creation: to serve G-d through the fulfillment of the 613 commandments (in Hebrew: Mitzvos מִצְוֹת), and to be a light unto the nations. For this, G-d gave us all the elements that we need: He provided us with a unique Jewish soul, which He created from His own essence (see the beginning of the second chapter of the Sefer Likutei Amarim Tanya).

From the time of Abraham we circumcise our children as a sign of the covenant that the first of the forefathers made with the Almighty. That very same covenant established our eternal link with the land of Israel.

The covenant and the link were inherited from generation to generation, from the three forefathers to our day. The Jewish ties with the land of Israel have never been broken. Even in the darkest hour of the exile, in the farthest and most remote of places, the Jew recalls Zion, and asks the Heavens for its reconstruction and for the reestablishment of the sovereignty of his people to their true motherland.

Three times a day, while reciting his prayers, the Jew turns his face toward Jerusalem, the sacred city and eternal capital.


  1. La Tierra de Israel y los judíos: ¿ideología laica o deber religioso?

Hay quienes, en su patética ignorancia, creen que todo empezó con Herzl. No saben, pobrecitos, que muchos años antes de que don Teodoro pensara siquiera en escribir El Estado Judío, el rav Kalischer ya había publicado Drishat Tzión, defendiendo firmemente el concepto del retorno físico del pueblo judío a la santa Tierra de Israel, y que esto debería suceder antes de la venida del Mashíaj.


Herzl bien podría haber optado por crear en Uganda o en la Argentina su “hogar nacional judío”, como propuso de manera alternativa. Pero el judío sabía distinguir entre un mero transplante más en el exilio, y el Retorno a la patria, a Eretz Israel. Eso fue lo que marcó la diferencia.

Durante los siglos del exilio, el judío nunca olvidó a Sión. ¿Como podría olvidar un elemento tan importante de su pacto ancestral con Di-s? Ese es el verdadero sionismo, y sin esa verdad Herzl no habría sido sino una breve nota al pie de página en algún oscuro y rebuscado volumen de curiosidades históricas.

A pesar del exilio impuesto sobre el pueblo judío, y a pesar del tiempo y la distancia, el judío nunca dejó atrás su vínculo con la Tierra Prometida. Todo judío que haya recitado siquiera una sola vez en su vida sus plegarias con sinceridad de corazón, ha rogado por el retorno de su pueblo a la tierra de Israel, por la reconstrucción de Jerusalén, del Templo, por la Redención y por la verdadera paz, la Paz Divina.




  1. The Land of Israel and the Jews: Secular Ideology or Religious Duty?

There are those who, in their pathetic ignorance, believe that it all began with Herzl. They do not know, poor souls, that many years before Mr. Theodor even thought of writing The Jewish State, horav Kalischer had already published Drishat Tzion, defending firmly the concept of the physical return of the Jewish people to the Holy Land of Israel, and that this should happen before the arrival of the Moshiach.


Herzl could well have opted to create his Jewish National Home in Uganda or in Argentina, as he alternatively proposed. But the Jew knew how to differentiate between merely another uprooting in exile, and the Return to the motherland, Eretz Israel. That was what marked the difference.

Throughout centuries of exile, the Jew never forgot Zion. How could he forget such an important element of his ancient covenant with G-d? That is the true Zionism, and without that truth Herzl would have been but a brief footnote in dark and farfetched volume of historical curiosities.

Despite the exile imposed on the Jewish people, and despite the time and the distance, the Jew never left behind his link with the Promised Land. Every Jew that has recited even once in its lifetime his prayers with sincerity of the heart, has asked for the return of his people to the land of Israel, and for the reconstruction of Jerusalem, of the Temple, for the Redemption and for the true peace, the Divine Peace.




  1. Responsabilidades, obligaciones, y la continuidad de los judíos

l judío es responsable por el cumplimiento de las obligaciones y preceptos de Di-s. Es imposible cumplir con la lista entera de las 613 mitzvot sin el retorno del judío a su tierra Israel, sin la redención y la Reconstrucción del Templo de Jerusalén.


El judío debe permanecer como tal, no debe perder su identidad ni asimilarse en las culturas del mundo. El judío debe velar por su pueblo, debe asegurarse de la continuidad judía por medio de sus descendientes, y no debe jamás apartarse de sus obligaciones.


El judío es siempre judío, y no debe nunca avergonzarse de serlo. No debe, jamás, negar el pacto con Di-s que tiene por herencia ancestral desde los remotos días de Abraham, Isaac y Jacob.


¡Que se vayan a la porra quienes nos acusan de complejos de inferioridad y/o superioridad! Somos, simplemente, responsables por la pesada carga que tenemos sobre nuestros hombros. No vamos a dejar que nos destruyan, o que nos arrebaten lo que es legítimamente nuestro.







  1. Responsibilities, Obligations, and the Continuity of the Jews

The Jew is responsible for the fulfillment of the obligations and precepts of G-d. It is impossible to comply with the entire list of the 613 mitzvos without the return of the Jew to Israel, his land, without the Redemption and the reconstruction of the Jerusalem Temple.


The Jew must remain as such. He must neither lose his identity, nor assimilate into the cultures of the world. The Jew should keep watch over his people and insure Jewish continuity through his descendants, and must never depart from his duties.


A Jew is always a Jew, and must never be ashamed to be so. He ought never to deny the covenant with G-d that he has as a heritage since the forgone days of Abraham, Isaac and Jacob.


To heck with those who accuse us of inferiority and/or superiority complexes! We are simply responsible for the heavy burden that we carry on our shoulders. We are not going to let anyone destroy us, or snatch away from us that which is legitimately ours.



  1. El judío frente a las naciones del mundo

Para con el gentil, el judío debe ser “una luz a las naciones”, como decía Isaías (42:6). El judío debe enseñar al mundo el pacto que toda la humanidad, descendiente de los hijos de Noé, tiene para con Di-s, y de los Siete Preceptos Universales (noájides) que este pacto acarrea.

Si el judío defiende su potestad sobre la Tierra de Israel, lo hace con pleno derecho, y lo que defiende es una necesidad vital. El rendir terreno alguno de la tierra concedida por Di-s es una flagrante invitación al derramamiento de sangre judía, porque cada codo cuadrado de Eretz Israel está ligado a una vida judía. El siquiera hablar de entregar terreno alguno pone en peligro la vidas de judíos por doquier, sea dentro o fuera de la Tierra de Israel.

Esta tesis, brillante y elocuentemente pronunciada por el Rebe de Lubávitch hace ya casi cuatro décadas, es una realidad tangible, y resulta más evidente hoy que nunca antes. Los “diálogos de paz” de la última década y media, y las trágicas y garrafalmente equivocadas concesiones territoriales – por muy “unilaterales” que puedan ser – han desembocado en la guerra. Aun quienes de algún modo obtuso consigan ver el debacle de la incompetencia de Olmert en el conflicto del Líbano como una victoria para Israel, no pueden negar que un millón de Israelíes abandonaron sus hogares por el temor – o la prudencia – de salirse del camino de los misiles Katiusha.




  1. The Jew Before the Nations of the World

Before the gentiles, the Jew is to be “a light unto the nations”, as Isaiah said (42:6). The Jew must teach the world the covenant that all mankind, descendants of the children of Noah, have with G-d, and the Seven Universal (Noahide) Laws that this covenant contains.

When the Jew defends his legitimate possession of the Land of Israel, he does so with full right, and what he defends is a vital need. Yielding any part of the land granted by G-d is a flagrant invitation to the spilling of Jewish blood, because every square cubit of Eretz Israel is connected with a Jewish life. Even speaking of conceding any land endangers the lives of Jews everywhere, both in and outside the Land of Israel.


This thesis, brilliantly and eloquently pronounced by the Lubavitcher Rebbe almost four decades ago, is today a tangible reality, and becomes even more evident now than ever before. The “peace talks” of the last fifteen years, and the tragic and terribly mistaken territorial concessions – however “unilateral” they may have been – have lead us into war. Even those who, in some twisted way, manage to see the fiasco of Olmert’s incompetence during the Lebanon War as a victory for Israel, cannot deny that a million Israelis abandoned their homes due to fear – or sound judgment – getting out of the way of the Katyusha missiles.



  1. Responsabilidades y obligaciones del gentil

¿Y que hay con los gentiles? Los no judíos, sea que estén en el Medio Oriente, y en cualquier otro lugar del mundo, tienen también un compromiso con Di-s, un conjunto de mitzvot a cumplir. Las Siete Leyes Universales, o mitzvot noájides, son el camino a seguir para todos los seres humanos





  1. Responsibilities and obligations of the gentile

And what about the gentiles? The non-Jews, whether in the Middle East or in any another place of the world, also have a commitment with G-d, a set of mitzvos with which to comply. The Seven Universal Laws, or Noahide Mitzvos, are the way to go for all human beings.



  1. Un gobierno judío para el Estado Judío

Otro asunto mal entendido, por no decir completa y maliciosamente tergiversado, es el de la urgencia de modificar el sistema de gobierno de Israel.

Israel es el único país del mundo cuyo propósito desde la primera propuesta de su creación ha sido, y continua siendo hoy, el Estado Judío. Para esto, Israel debe ser un país propiamente judío, cuyo gobierno debe ser claramente judío. Israel no está allí para ser “un país de todos sus ciudadanos”, mientras su ciudadanía sea una mezcla de judíos y gentiles. Tal concepto, al que tan fuertemente se ha arraigado los “humanistas” y los liberales, encierra una condena de muerte al concepto del estado judío: si la población llegase a ser mayoritariamente gentil, y el sistema de gobierno auténticamente democrático, el país dejaría de ser Israel. Así de simple.

¿Propongo entonces una tiranía religiosa? No. Eso es lanzarse atolondradamente a conclusiones, sin antes distinguir entre el análisis de un problema y la propuesta a su solución.


Un gobierno de coerción religiosa duraría poco, y no ganaría una verdadera influencia en la población general de Israel – ni siquiera en la población judía. Es más: ningún partido político religioso en Israel posee un plan de gobierno. Los partidos políticos minoritarios en Israel cumplen con la función que en los Estados Unidos cumplen los lobbies: sirven a los intereses de un grupo determinado, no les concierne el efecto que puedan tener sobre el resto de la población, y su agenda política no incluye realmente el llegar a gobernar.


Sería mejor que no hubiese partidos políticos. Pero, dado que los hay, sería mejor contar con un partido orientado a gobernar, con una política clara de mantener al país como el único Estado Judío del mundo, y que no vuelva a cometer los errores garrafales de gobiernos anteriores: ¡No más concesiones territoriales a quienes tienen por razón de ser y objetivo supremo el asegurar nuestra destrucción!





  1. A Jewish Government for the Jewish State

Another poorly understood, not to say completely and maliciously distorted, subject is that of the urgency to modify the system of government in Israel.

Israel is the only country in the world whose purpose, from the first proposal for its creation has been, and continuous to be today, the Jewish State. For this, Israel should be a properly Jewish country, whose government should be clearly Jewish. Israel is not there to be “a country of all its citizens,” while its citizenry is a mixture of Jews and gentiles. Such a concept, to which Liberals and “humanists” so steadfastly hold, imposes a death sentence for the notion of a Jewish State: if the majority of the population got to be gentile, and the system of government authentically democratic, the country would cease to be Israel. That simple.


Do I, then, propose a religious tyranny? Not so. That would be jumping hastily to conclusions, without before distinguishing between the analysis of a problem and the proposal for its solution.


A government of religious coercion would last a short time, and would not gain true influence on the general population of Israel – not even on the Jewish population. Moreover: no religious political party in Israel possesses a plan of government. Minority political parties in Israel fulfill a role played by lobbies in the United States: serving the interests of a specific group, without concern for the effect that they may have on the rest of the population, and their political agenda does not include a prospect to govern.

It would be better if there were no political parties. But, given that there are, it is desirable to count on a party oriented to govern, with a clear policy of keeping the country as the only Jewish State in the world, and of not ever again committing the terrible errors of previous governments: No more territorial concessions to those whose supreme purpose and reason of existence is to insure our destruction!


  1. Sheleimut HaAretz: la entereza de la Tierra de Israel

Un elemento esencial en el juego de responsabilidades del judío es el de la integridad. No se trata solamente de una integridad moral, aunque esta es en verdad una parte fundamental de este concepto. La triple integridad que el judío lleva sobre sus hombros es la integridad de su pueblo, de la Torá, y de la sacra tierra de Israel. En hebreo esto es llamado שלימות העם, שלימות התורה, ושלימות הארץ. Sobre este tema no hay mejor expositor entre todos los sabios del pueblo judío que el Rebe de Lubávitch.

Muchos eruditos han enfocado el tema desde un punto de vista meramente ideológico. A esto, se suscitó una brecha que divide al campo observante en dos sectores: el del sionismo religioso, y el del antisionismo. Para los primeros, El Estado de Israel es, de por si, el Inicio de la Redención. Tal concepto está claramente expresado en la plegaria que el Rabinato Mayor de Israel compuso durante la Guerra de Independencia, en las palabras ראשית צמיחת גאלתינו, “inicio de nuestra redención”, que acompañan a la mención del Estado de Israel en esa plegaria.

Por el otro lado, una sección importante del mundo judío observante se rehúsa a pronunciar esa plegaria. Si bien la tenencia judía de la Tierra de Israel ha de llevar a la redención, el Estado en si no es sagrado. Es más, la continua insistencia en definirlo como un estado moderno, humanista, universal, y como el estado de todos sus ciudadanos, amenaza gravemente en hacer de lado con la mismísima fundación del Estado Judío. Repito: si la mayoría de los ciudadanos políticamente activos de Israel fuesen gentiles – cosa que bien puede estar en camino a suceder – el Estado de Israel dejaría de ser, tal y cual, el Estado de Israel.

Aun más, el Estado que traiciona a sus ciudadanos judíos que, en su mejor entender de la observancia judía, cumplen con el deber judío de asentarse en toda la Tierra de Israel... ese estado es más que profano.

Una minoría en el mundo judío observante exige la destrucción del Estado de Israel para reemplazarlo por un país árabe. Para esta minoría, caracterizada por una secta llamada Neturei Karta, el pecado del sionismo político – sea religioso o laico – no es rescatable de modo alguno. Sin embargo la legitimidad de esta visión es, por lo menos, cuestionable.

Para el Rebe, el asunto no es ideológico. Se trata meramente de una cuestión de supervivencia. Es un asunto de vida o muerte.

El Estado de Israel cumple una función temporaria, o por lo menos debe cumplirla. Si este dejase de existir, especialmente de la manera repentina como los Neturei Karta piden, la debacle sería catastrófica. Toda concesión de territorio sagrado – la Tierra de Israel es indiscutiblemente sagrada – tiene repercusiones directas en la integridad física del pueblo judío. Por lo tanto el deber del Estado de Israel es el proteger a la Tierra de Israel y mantenerla en manos judías hasta la venida del Mashíaj y de la Redención.




  1. Sheleimus HaAretz: the Wholeness of the Land of Israel

An essential element in the set of responsibilities of the Jew is that of integrity. It is not only about a moral integrity, although this is indeed a fundamental part of this concept. The triple integrity that the Jew carries on his shoulders is the integrity of his People, of the Torah, and of the Holy Land of Israel. In Hebrew this is expressed as שלימות העם, שלימות התורה, ושלימות הארץ. On this subject there is no better spokesman among all the sages of the Jewish people than the Lubavitcher Rebbe.

Many scholars have approached this subject from a merely ideological point of view. Due to this, a gap was forged, dividing the religious camp into two sectors: that of religious Zionism, and that of anti-Zionism. For the earlier, The State of Israel is, in-and-of-itself, the Beginning of the Redemption. Such a concept is clearly expressed in the prayer that the Chief Rabbinate of Israel composed during the War of Independence, in the words ראשית צמיחת גאלתינו, “the beginning of our redemption”, that go along with the mention of the State of Israel in that prayer.

On the other hand, an important section of the Jewish religious world refuses to recite that prayer. Though the Jewish possession of the Land of Israel should lead to the Redemption, the State per se is not holy. Moreover, the continuous insistence in defining it as a modern state, humanist, universal, and as the state of all its citizens, seriously threatens to do away with the very foundations of the Jewish State. I repeat: if the majority of the politically active citizens of Israel were gentiles – which may very well be on the way to happening – the State of Israel would cease to be, as such, the State of Israel.


Moreover, the State that betrays its Jewish citizens that, in their best understanding of Jewish observance, fulfill the Jewish duty to settle in all the Land of Israel... that state is more than unholy.


A minority in the observant Jewish world demands the destruction of the State of Israel, to replace it with an Arab country. For this minority, characterized by a sect known as the Neturei Karta, the sin of political Zionism, whether religious or secular, is unsalvageable in every way. Yet, the legitimacy of this view is, to say the least, questionable.

For the Rebbe, this is not an ideological issue. It is, rather, a question of survival. It is a matter of life and death.

The State of Israel fulfils a temporary function, or at least should fulfill it. If Israel were to cease to exist, especially in the sudden way that the Neturei Karta demand, the ensuing disaster would be catastrophic. Every concession of sacred territory – the Land of Israel is indisputably holy – has direct repercussions on the physical integrity of the Jewish people. It is, thus, the duty of the State of Israel to protect the Land of Israel and to keep her in Jewish hands until the coming of Moshiach and the Redemption



  1. Causa y efecto

Así pues, la idea detrás de la política de “territorios por paz” nunca ha partido de una premisa real. Su racional es el mismo de aquella absurda exposición lógica que concluye en que los chanchos vuelan: si todos los animales alados vuelan, y los chanchos tienen alas, entonces los chanchos vuelan – una conclusión lógica basada en premisas erróneas.

Ciertamente, ni todos los animales alados vuelan, ni los puercos poseen alas. Y ciertamente, las concesiones
territoriales de sucesivos regimenes en Israel no han producido paz alguna, y en vez de eso han fortalecido y envalentonado al delirio árabe de destruir a Israel y “arrojar a los judíos al mar”.

El Rebe advirtió sobre tal racionamiento erróneo desde que este empezó a surgir en las mentes de los políticos israelíes. La primera advertencia fue a los pocos días de la victoria de la Guerra de los Seis Días. Aun antes de que se pronunciara la idea de que los territorios liberados pudiesen ser usados en negociaciones futuras como un elemento de trueque a cambio de la paz, el Rebe anunció que el mero hablar del asunto pondría a vidas judías en peligro.

Hoy esto no es más un concepto abstracto o profético. Es una realidad a ser contemplada en el curso de hechos de los últimos años. Israel ha sufrido levantamientos árabes – guerras libradas desde el interior de Eretz Israel por un enemigo que se supo abrir camino. Un enemigo en el Caballo de Troya bajo la cubierta de una ilusión, ese mal llamado “proceso de paz”, y ha de tal modo le fue permitido montar a lo largo de Israel hacia la mismísima Jerusalén. Israel acaba de sufrir una guerra que, por primera vez en su historia, sembró el pánico sobre un millón de sus habitantes en toda la región norte del país. Todo por el haber concedido territorios.

En concreto, la retirada del Líbano en el año 2000, y la rendición de Gush Katif el año pasado, dieron lugar a que se levantaran enemigos aun peores que los que previamente
habían amenazado a Israel. Hamás tomó el poder completamente sobre los árabes de los territorios – ¡Que error tan grave fue el darles autonomía en un primer lugar! – y Hizbalá se instaló en el sur del Líbano con armamentos demoníacos que ha costado sangre judía confrontar.

Al mando de nuestros enemigos se levanta hoy el régimen de Irán, cuyo presidente no hace esfuerzo alguno en ocultar sus verdaderas intenciones: borrar a Israel del mapa.





  1. Cause and Effect

Hence, the idea behind the policy of “land for peace” simply does not begin from a true premise. Its rationale is the same as that of the absurd logical expounding that concludes that pigs fly: if all winged animals fly, and pigs have wings, then pigs fly – a conclusion based on wrong premises.


Certainly, all winged animals do not fly, nor do pigs possess wings. And certainly, the territorial concessions of successive governments of Israel have not produced any peace. Instead, they have strenghtened and encouraged the Arab delirium of destroying Israel and “throwing the Jews into the sea.”

The Rebbe warned of such erroneous rationale from the moment it started to arise in the minds of Israeli politicians. The first warning came a few days after of the victory of the Six Day War. Even before the announcement of the idea that the Liberated Territories could be used in future negotiations as a bargain element in exchange for peace. The Rebbe warned that even speaking of such matters would place Jewish lives in danger.

Today this is no longer an abstract or prophetic concept. It is a reality to be contemplated along with the course of events of recent years. Israel has suffered Arab uprisings – wars fought from within the interior of Eretz Israel by an enemy that has learned to force its way. They have mounted a Trojan Horse concealed by an illusion, that misnomer of a “peace process,” and have thus been allowed to ride throughout Israel and straight toward Jerusalem itself. Israel has just suffered a war that, for the first time in its history, drove a million of its inhabitants in the entire northern region of the country into panic. All this, due to territorial concessions.


In concrete, the retreat from Lebanon in 2000, and the surrender of Gush Katif a year ago, gave place to the rise of even worse enemies than those which had threatened Israel before. Hamas rose to complete power over the Arabs of the territories – what a serious mistake it was to give them autonomy in the first place! – and Hizballah positioned its hosts in the south of Lebanon with demonic weaponry. Confronting them has been paid with Jewish blood.

In command of our enemies stands today the hate-mongering regime of Iran, whose president makes no effort to hide his true intentions: to erase to Israel from the map.



  1. Conclusión: ni crueldad ni fascismo, sino la mayor de las piedades

El pueblo judío y el Estado de Israel deben protegerse mutuamente. Es el deber de todo judío el exigir que Israel no vuelva a cometer la barbaridad de conceder territorios al enemigo. Es el deber de todo judío el oponerse con todo lo que le sea posible a todo gobierno que se atreva a insistir en semejante aberración.

Dice en el Zohar que “aquel que es piadoso con los crueles, acaba siendo cruel con los justos”. Para que Israel sea el país de los judíos, no debe jamás acometer contra su heroica y sacrificada población judía de los territorios liberados. Todo lo contrario, Israel debe defender y proteger a esa población con todas sus capacidades. La amenaza enemiga solo puede ser encarada atacándola. El enemigo que procura nuestra destrucción como objetivo supremo no podrá ser apaciguado con un aperitivo territorial. Es ese enemigo al que hay que expulsar – y no al sacrificado y fiel poblador
judío
.

El Estado de Israel debe educar a su población judía sobre lo que es el ser judío. No propongo coerción religiosa, que es por lo demás totalmente contraproducente, sino el encontrar la forma de inculcar valores auténticamente judíos en la población judía general. Todo judío que aprenda a amar al judaísmo será el mejor defensor de su pueblo, de su patria, y de su Torá.





  1. Conclusion: Neither Cruelty, Nor Fascism, but the Greatest of Loving-Kindness

The Jewish people and the State of Israel must protect each other. It is the duty of every Jew to demand that Israel shall not commit again the barbarity to grant territories to the enemy. It is the duty of every Jew to oppose in every possible way every government that dares to insist on similar aberrations.

It says in the Zohar that “he who is merciful with the cruel, will end up being cruel with the merciful.” In order for Israel to be the country of the Jews, it must never commit an attack against the heroic and sacrificed Jewish population of the Liberated Territories. On the contrary, Israel must defend and protect that population with all its might. The threat posed by the enemy can only be confronted by attacking it. The enemy that seeks our destruction as its supreme goal shall never be appeased with a territorial gesture. That is the enemy that must be expelled – and not the sacrificed and faithful Jewish settler.

The State of Israel ought to educate
its Jewish population about what it is to be Jewish. I do not propose religious coercion, which is most certainly counterproductive, but rather, to find the way to instill authentically Jewish values in the general Jewish population. Every Jew that learns to love Jewishness shall be the best defender of his people, of his country, and of his Torah.

No hay mayor amor que el amor de Israel אהבת ישראל –y a su debido tiempo todos, judíos y gentiles, sabrán apreciarlo y retribuir con la paz. Aun más, al abrir los ojos el judío podrá vislumbrar al Mashíaj, que acaba de voltear la esquina, y se dirige apresuradamente hacia nos.



There is no greater love that the love of Israel אהבת ישראל –and in due time all, Jew and gentile, shall learn to appreciate this and to reciprocate with peace. Moreover, upon opening his eyes the Jew shall be able to glimpse Moshiach, who has just turned the corner, and is hastily heading our way.

Monday, August 14, 2006

Maftir de la Parasha Eikev: La fuerza y la victoria de Israel / From the maftir of Parshas Eikev: Israel's might and victory

בס״ד


En estos momentos el mundo debate sobre el poder real de Israel. En 1967 una guerra increíble contra las huestes árabes de 5 países fue ganada en 6 legendarios días. Hoy en día, a 39 años de esa guerra, Israel acaba de librar la Guerra de los 34 Días. Durante seis de esos días, todo el poderío de Israel a manos de Ehud Olmert no pudo derrotar a un miserable caserío como Bint Yabel. Y al empezar el trigésimo quinto día, Hizbalá celebra el alto al fuego como una victoria. ¿Qué pasa con Israel? Veamos lo que la Torá nos dijo en la parashá de la semana pasada:



These moments the world debates about the real power of Israel. In 1967 an unbelievable war was won against the hosts of 5 Arab countries, in only 6 legendary days. Now, 39 years later, Israel has just fought the 34 Days War. During six of those days, the entire military strength of Israel on the hands of Ehud Olmert was no able to defeat that miserable one-horse-town that is Bint Jabel. And at the beginning of the thirty fifth day, Hizballah celebrates the cease fire as a victory. What happens with Israel? Let us see what the Tora told us in last week’s parshah:


כִּי אִם-שָׁמֹר תִּשְׁמְרוּן אֶת-כָּל-הַמִּצְוָה הַזֹּאת, אֲשֶׁר אָנֹכִי מְצַוֶּה אֶתְכֶם--לַעֲשֹׂתָהּ: לְאַהֲבָה אֶת-ה' אֱלֹקֵיכֶם, לָלֶכֶת בְּכָל-דְּרָכָיו--וּלְדָבְקָה-בוֹ. וְהוֹרִישׁ ה' אֶת-כָּל-הַגּוֹיִם הָאֵלֶּה, מִלִּפְנֵיכֶם; וִירִשְׁתֶּם גּוֹיִם, גְּדֹלִים וַעֲצֻמִים מִכֶּם. כָּל-הַמָּקוֹם, אֲשֶׁר תִּדְרֹךְ כַּף-רַגְלְכֶם בּוֹ--לָכֶם יִהְיֶה: מִן-הַמִּדְבָּר וְהַלְּבָנוֹן מִן-הַנָּהָר נְהַר-פְּרָת, וְעַד הַיָּם הָאַחֲרוֹן--יִהְיֶה, גְּבֻלְכֶם. לֹא-יִתְיַצֵּב אִישׁ, בִּפְנֵיכֶם: פַּחְדְּכֶם וּמוֹרַאֲכֶם יִתֵּן ה' אֱלֹקֵיכֶם, עַל-פְּנֵי כָל-הָאָרֶץ אֲשֶׁר תִּדְרְכוּ-בָהּ, כַּאֲשֶׁר, דִּבֶּר לָכֶם.

רְאֵה, אָנֹכִי נֹתֵן לִפְנֵיכֶם--הַיּוֹם: בְּרָכָה, וּקְלָלָה. כז אֶת-הַבְּרָכָה--אֲשֶׁר תִּשְׁמְעוּ, אֶל-מִצְו‍ֹת ה' אֱלֹקֵיכֶם, אֲשֶׁר אָנֹכִי מְצַוֶּה אֶתְכֶם, הַיּוֹם. וְהַקְּלָלָה, אִם-לֹא תִשְׁמְעוּ אֶל-מִצְו‍ֹת ה' אֱלֹקֵיכֶם, וְסַרְתֶּם מִן-הַדֶּרֶךְ, אֲשֶׁר אָנֹכִי מְצַוֶּה אֶתְכֶם הַיּוֹם: לָלֶכֶת, אַחֲרֵי אֱלֹהִים אֲחֵרִים--אֲשֶׁר לֹא-יְדַעְתֶּם. וְהָיָה, כִּי יְבִיאֲךָ ה' אֱלֹקֶיךָ, אֶל-הָאָרֶץ, אֲשֶׁר-אַתָּה בָא-שָׁמָּה לְרִשְׁתָּהּ--וְנָתַתָּה אֶת-הַבְּרָכָה עַל-הַר גְּרִזִים, וְאֶת-הַקְּלָלָה עַל-הַר עֵיבָל. הֲלֹא-הֵמָּה בְּעֵבֶר הַיַּרְדֵּן, אַחֲרֵי דֶּרֶךְ מְבוֹא הַשֶּׁמֶשׁ, בְּאֶרֶץ הַכְּנַעֲנִי, הַיֹּשֵׁב בָּעֲרָבָה--מוּל, הַגִּלְגָּל, אֵצֶל, אֵלוֹנֵי מֹרֶה. כִּי אַתֶּם, עֹבְרִים אֶת-הַיַּרְדֵּן, לָבֹא לָרֶשֶׁת אֶת-הָאָרֶץ, אֲשֶׁר-ה' אֱלֹקֵיכֶם נֹתֵן לָכֶם; וִירִשְׁתֶּם אֹתָהּ, וִישַׁבְתֶּם-בָּהּ. וּשְׁמַרְתֶּם לַעֲשׂוֹת, אֵת כָּל-הַחֻקִּים וְאֶת-הַמִּשְׁפָּטִים, אֲשֶׁר אָנֹכִי נֹתֵן לִפְנֵיכֶם, הַיּוֹם

דברים פרק י״א פסוקים כ״ב עד ל״ב


Porque si guardáis cuidadosamente todos estos mandamientos que yo os prescribo para que los cumpláis, y si amáis a HaShem, vuestro Di-s, andando en todos sus caminos y siguiéndolo a él, HaShem también echará de vuestra presencia a todas estas naciones, y desposeeréis a naciones grandes y más poderosas que vosotros. Todo lugar que pise la planta de vuestro pie será vuestro: desde el desierto hasta el Líbano, desde el río Éufrates hasta el mar occidental será vuestro territorio.


Nadie se sostendrá delante de vosotros; miedo y temor de vosotros pondrá HaShem, vuestro D-os, sobre toda la tierra que piséis, como él os ha dicho.

Mirad: Yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición, si obedecéis los mandamientos de HaShem, vuestro Di-s, que yo os prescribo hoy, y la maldición, si no obedecéis los mandamientos de HaShem, vuestro Di-s y os apartáis del camino que yo os ordeno hoy, para ir tras Di-ses ajenos que no habéis conocido. Cuando HaShem, tu Di-s, te haya introducido en la tierra a la cual vas para tomarla, pondrás la bendición sobre el monte Guerizim y la maldición sobre el monte Eival, los cuales están al otro lado del Jordán, tras el camino del occidente, en la tierra del cananeo, que habita en el Aravá, frente a Gilgal, junto al encinar de Moré. Porque vosotros pasáis el Jordán para ir a poseer la tierra que os da HaShem, vuestro Di-s. La tomaréis y habitaréis en ella. Cuidaréis, pues, de cumplir todos los estatutos y decretos que yo presento hoy delante de vosotros.


Deuteronomio 11:22-32



If you carefully observe all these commands I am giving you to follow—to love the HaShem your G-d, to walk in all his ways and to hold fast to him— then the HaShem will drive out all these nations before you, and you will dispossess nations larger and stronger than you. Every place where you set your foot will be yours: Your territory will extend from the desert to Lebanon, and from the Euphrates River to the western sea.

No man will be able to stand against you. HaShem your G-d, as he promised you, will put the terror and fear of you on the whole land, wherever you go.

See, I am setting before you today a blessing and a curse – the blessing if you obey the commands of HaShem your G-d that I am giving you today; the curse if you disobey the commands of HaShem your G-d and turn from the way that I command you today by following other G-ds, which you have not known. When HaShem your G-d has brought you into the land you are entering to possess, you are to proclaim on Mount Gerizim the blessings, and on Mount Eval the curses. As you know, these mountains are across the Jordan, west of the road, toward the setting sun, near the great trees of Moreh, in the territory of those Canaanites living in the Aravah in the vicinity of Gilgal. You are about to cross the Jordan to enter and take possession of the land HaShem your G-d is giving you. When you have taken it over and are living there, be sure that you obey all the decrees and laws I am setting before you today.


Deuteronomy 11:22-32

Y digo yo…

Queda claro de los versículos de arriba que los territorios de Judea y Samaria son tan judíos como toda Eretz Israel, que el Estado Judío solo sobrevivirá si se define realmente como tal, que de la teshuvá del pueblo judío depende el porvenir de la nación, y que protegernos del Líbano, del “desierto”, y de cualquier parte, depende realmente de nuestra actitud con Di-s y su Torá.


Nada de eso es viable con un gobierno de Kadima. ¡Es hora de un cambio mayor de dirección en Israel!



And I say…

It is clear from the verses above that the territorios of Judea and Samaria are just as Jewish as all of Eretz Yisrael, that the Jewish state Hill only survive if it is truly defined as such, that the future of the nation depends on the teshuvah of the Jewish people, and that our protection from Lebanon, from the “desert”, and from anywhere else, truly depends from our attitude with G-d and His Torah.

None of that is viable under a Kadima government. It is time for a major change of direction in Israel!